jueves, 24 de agosto de 2017

6 meses

Ya hace 6 meses! Cómo pasa el tiempo! Bueno cierto es que nuestra primera cita fue a mitad de Enero. La segunda una semana después. Una segunda cita muy curiosa porque, básicamente, ese día Kiva tenía cita a ciegas con un perrete que no conocía (y que ahora es su amigo Louis) y con sus dueños a los que yo tampoco conocía. Y ahí que tuvimos nuestra segunda cita. Yo no tenía tiempo libre otro día, y él, muy práctico, dijo, pues cita doble para tí y para Kiva. Y viéndolo desenvolverse en esa cita atípica se me ganó un trocito.

A esa cita le siguieron más citas. Hasta que un día, hace 6 meses, salí a tomar una cerveza con una amiga, y esta amiga me preguntó, oye y tu tulipán? Y yo le dije, pues en Ámsterdam con sus amigos, tomando algo. Y ella me dijo, eres consciente de que, si quiere, puede estar liándose con otra? Porque no sois nada. Y yo dije, bueno, yo puedo también liarme ahora mismo con quien quiera. Miré alrededor y me dí cuenta que, en realidad, no me apetecía nada liarme con ninguno otro, y no me hacía ninguna gracia el imaginármelo a él con otras….Esa noche le pedí salir, explicando exactamente eso, que yo no quería andar con otros y no quería que anduviera con otras.

Y son sólo 6 meses pero es que parece que llevemos años juntos. Tenemos un nivel de entendimiento y de conexión que no es normal. A veces le digo que, la gente normal, a los 6 meses de relación está en la fase de ver si se gustan suficiente para seguir o no, en fase de conocerse. Nosotros parece que hemos hecho un cursillo acelerado, porque antes de que diga nada ya sé lo que le pasa. Ya sé cómo llevarlo cuando se pone cabezón. O sé que cuando me dice “ya veremos” es más bien un “no, no lo veo claro” . Y él sabe cómo torear este toro de miura que estoy hecho. Y las pájaras que me dan de vez en cuando. Heridas de guerra.

Y los próximos 6 meses se presentan interesantes. En Octubre se viene a Zaragoza a conocer a la familia política. Si la sobrevive, haremos efectivo eso de irnos a vivir juntos. Por ahora, yo ya conocí a su familia y he de decir que son una gente super cercana y super cariñosa conmigo. Y ya empezamos con los primeros pasos de combinar muebles suyos y míos, comprar alguna cosilla, y pensar cómo vamos a redecorar todo. El tulipán quiere que le ponga la casa patas arriba y que creemos algo juntos, y a mí esto de cambiar muebles de sitio, seleccionar nuevos, etc se me dá de lujo. Señores de Ikea, deberíais contratarme porque como “amuebladora de espacios diminutos” y “aprovechadora de espacios” no tengo precio, y ahora mismo me estoy sacando título de “amuebladora de espacios más grandes” La suerte que tengo es que tanto el tulipán como yo tenemos más o menos el mismo gusto en cuanto a muebles. Entramos en una tienda de segunda mano y nos volvemos locos con los muebles de la tatarabuela de alguien :D


Pues eso, que hace 6 meses me tocó el premio gordo de la Lotería. Ha merecido la pena la espera, el no quedarme con 70% sino el empeñarme en conseguir el 100%

jueves, 10 de agosto de 2017

Un año con Kiva

A finales de Julio hizo un año que la locatis de Kiva llegó a Holanda. Y por estas fechas, mitad de Agosto, es cuando aquí la perla empezó a mostrar todos sus problemas: posesividad con juguetes y comida (y soltaba bocados), destructividad, y lo que más me complicó la vida, miedo a todo lo que hay nada más sales por la puerta de casa, y reacción agresiva a todo lo que le daba miedo. Ya os fui contando los pollos que me montaba la colega.

Un año ha pasado, y si bien aún tenemos cosas que trabajar, puedo decir que Kiva ya tiene muy poquito de Schrek. Hace muchos meses que no me monta un pollo de los suyos. El cambio fue, sobre todo a primeros de este año. Todo el trabajo invertido en ella empezó a notarse poco a poco. Empezó a tener miedo de menos cosas por la calle (motos, bolsas de basura), empezó a cambiar su reacción al toparnos algo inmóvil por la calle que le daba miedo (pasó de empezar a ladrar, a arrastrarse poco a poco a la cosa, olerla, y volver a mí a por su recompensa), empezó a permitirme cepillarla, ducharla, tocarle la barriga o los cuartos traseros, cortarle las uñas…y cuando digo permitirme, me refiero a que dejó de darme mordiscos. Y, lo que más sudores me ha costado….ha pasado de tener miedo a los perros y ladrarles como un bicho, a querer jugar con todos!

Es interesante ver su evolución con los perros. Su comportamiento con los perros no era (ni es) el mismo estando atada o suelta. El cambio empezó suelta. Primero ladraba a todo perro. Luego empezó a querer jugar con ellos, pero no sabía cómo invitarlos a jugar. Para ella jugar es/era correr uno tras otro o juntos. Era gracioso ver cómo, a veces, llegaba a un perro, e inmediatamente empezaban a correr, pero con otros, se frustraba y les ladraba de estrés (salía el Shrek de dentro). Después pasó a, al segundo grupo, ladrarles a la cara no por estrés/frustración, sino porque se dio cuenta de que, si ladraba a un perro a la cara, este empezaba a encorrerla (a morderle el culo, pero la boba de Kiva pensaba que era un juego). Con algunos perros, el ladrar a la cara no funcionó, así que la puñetera empezó a soltarles un mordisco en el culo. Mismo efecto, perro cabreado encorriendola….dueño de perro cabreado y yo explicando la estrategia de la orejas y disculpándose. Yo ahí me harté un poco de las ideas de Kiva y decidí empezar a castigar cada vez que ladraba a la cara de un perro o cada vez que les soltaba un mordisco. En un par de semanas, acabamos con la mala costumbre. Ahí la señora empezó a ingeniar nuevas formas para invitar a un perro a jugar sin ladrar o morder culos. Y cada vez que lo conseguía, le brillaban los ojos!

Poco a poco, el abanico de juegos de Kiva se ha ido ampliando, siendo capaz de jugar no sólo a encorrerse, pero también a juegos más brutotes. Este sábado se me caía la baba de verla jugar con un cachorrón que acabábamos de conocer. Nunca jamás la había visto jugar con este estilo:


Todo esto ha sido posible a base de organizarle citas con perros desconocidos, todos los sábados, a base de ir con una paseadora (y 9 perros más) 4 días a la semana, y a base de quedarse en el hotel perruno 4 veces ya (donde, por cierto, flipan con el cambio, y con la energía que tiene.


Atada, sigue siendo insegura, pero se fía de mí y eso se nota. Ahora podemos pasear atada sin que se vuelva loca y ladre a todo perro que ve cerca o lejos. Puede ladrarle otro perro y ella sigue pegada a mí calladita, aunque a veces se le nota que se estresa. Lo que no es capaz de hacer, y no sé si será capaz algún día, es acercarse (o que se le acerque) a un perro desconocido a olerse o jugar estando atada. Pero no me importa, porque, de todos modos, en ningún caso es buena idea presentar a dos perros cuando van atados.

Ahora que la lista de miedos de Kiva se han reducido drásticamente, que tiene estabilidad, normas, rutina etc, ha empezado a florecer su verdadero carácter. O eso creo. Es una perra muy cariñosa, muy apegada a su mamá, pero al mismo tiempo, se queda en su jaulita tranquila cuando me voy a trabajar. Es más bruta que un arao, eso también hay que decirlo, y torpe. Arrasa allá por donde pasan ella y su cola. Es muy obediente, esto es algo que llama mucho la atención cuando paseamos. Kiva puede estar haciendo lo que sea, que yo la llamo y vuelve inmediatamente. Sin peros. O le digo Stop y frena en seco, da igual qué esté encorriendo. En casa, no la dejo pasarse la tarde pululando, después del paseo le toca tumbarse en su cama y portarse bien (ella por elección propia ni se tumbaría ni se relajaría, nunca….sangre de Malinois) Esto a ella no le hace mucha gracia, y muchas veces se intenta hacer la remolona, pero me basta una mirada para que se repiense eso de desobedecer. Es una perra muy inteligente, pero por ahora, como es muy noble, no ha usado esa inteligencia para putearme. Por ejemplo, aprendió a abrir puertas….es una habilidad poco oportuna, pero no es por maldad. Aunque esta habilidad poco oportuna hizo que un día se me saliera a la calle (tras abrir 2 puertas) y otro día nos encerrara al tuli y a mí en el jardín (activó una manilla que, en vez de abrir puertas, las bloquea) Por otro lado, por ejemplo, podría saltar la valla del jardín (mide un metro) pero es tan buenaza que ni se le pasa por la cabeza escaparse. Le gusta mucho aprender trucos/habilidades nuevas, y “trabajar” con mami, que viene a ser, trabajar rutinas en la calle (andar a mi derecha, cambiar a la izquierda, caminar entre mis piernas, tumbarse/sentarse en la distancia, etc), con el tulipán también lo hace, pero no le gusta tanto, por tanto a veces hace lo que le dá la gana (los Pastor Alemán/ Pastor Belga Malinois son perros fieles y obedientes a UN solo dueño, al resto le pueden hacer caso, pero trabajar sólo lo hacen con uno…) Ah, que no se me olvide, Kiva es HIPERACTIVA (como buena Mali) Tal como nos dijo la chica que la cuidó en el hotel perruno (y esta chica habrá visto “unos cuantos perros”), la pusieron en un grupo de perros hiperactivos, y sólo uno de ellos fue capaz de seguirle siempre el juego….es una perra que SIEMPRE está activa, no se relaja nunca (a menos que le des la orden), tiene muchísima energía!!

Así, para cerrar el post, diré que este año ha sido largo, que hemos tenido muchos altibajos y que una vez estuve a punto de tirar la toalla. Ahora me alegro de no haberlo hecho, igual que me alegro de haber dejado de escuchar a gente que piensa que un perro es un bebé y que todo lo que le haces, un simple NO, les trauma. No, mira, un perro es un perro, no funciona igual que un niño. Se parecen en que ambos necesitan normas, y necesitan estructura, y consecuencias positivas y negativas en todo lo que hacen, y coherencia. Kiva se ha llevado tirones de correa, miradas asesinas, muchos “mecaguen…..” , y también muchas palmaditas en la cabezona, muchos muy bien loca. Si sólo le hubiese dado mimos, ánimos y galletas, seguiríamos exactamente igual que al principio. Y eso no es bueno ni para ella ni para mí. Kiva ahora es mucho más feliz! (y yo también!) Y sí, esta combinación, a otro perro igual no le funciona. Por eso hay que mirar al perro individualmente y no a tu “filosofía educativa”

Y seguiremos mejorando!

PE, todos los videos que queráis y más, en youtube! Canal Kiva Pelocha


PE2, el tuli quiere una hermanita para Kiva…yo intento aplazar el momento todo lo que puedo…pero fijo caemos…

miércoles, 9 de agosto de 2017

Correos tulipano

Vaya suerte la mía....llevo medio verano peleándome con la mitad de las empresas que me han prestado un servicio. Será que es verano o es una racha? Hoy le toca el turno a PostNL, el correos tulipano.

El lunes encargué por internet 17 kg de comida para Kiva. Como le doy una variedad de comida bastante específica ( Marca Acana, variedad para perros hiperactivos) suelo pedir la comida con tiempo porque a veces no está disponible o se retrasa. Esta vez probé una web nueva porque las otras dos que uso no tenían el paquete de 17kg. La web anuncia que en 24 horas te envían la comida. Bueno, las tres webs dicen lo mismo, pero en el caso específico de esta marca, jamás de los jamases llega en 24 horas (ni 48h!). Pero bueno, ya cuento con ello.

El caso es que, según los emails que me iban llegando, el paquete me iba a llegar el viernes. Perfecto. El mismo viernes, con el sistema de seguimiento de Post NL vi que me lo entregaban entre la 1 y las 5. Llego a casa a las 4.30 y no tengo nada. Ni paquete, ni nota de “he pasado por casa y no estabas” . Voy al sistema online de seguimiento y veo que Post NL dice que ha entregado mi paquete al vecino del número 78. Va el tulipán al 78 en busca el paquetón, y ahí no tienen nada…
Al día siguiente, llamamos a Post NL y lo primero que dicen es que si estamos seguros de que el vecino no lo tiene (claro, el vecino va a robar 17 kg de comida de perro), y luego que igual el paquete no se ha entregado e igual es un error del sistema de seguimiento. Nos aconsejan esperar al martes y si el paquete no aparece, contactar a la tienda online donde he comprado la comida y pedirles a ellos una solución (la culpa del cartero ahora se la pasan a la tienda….después de sugerir que el vecino se la ha quedado)

El lunes llamo al portal de internet para informar de que mi paquete, aunque pone que está entregado, no lo está. Me atienden muy amablemente y me dicen que ellos también van a dar por el saco a correos.

Visto el panorama, ayer miércoles se me ocurre solucionar el tema a mi manera….metiendo una nota en el buzón de 50 vecinos…uno a uno. La experiencia me ha servido para descubrir que, cuando sea mayor, no quiero ser cartera, no me gusta, los buzones son una lata.

Justo al acabar de buzonear, me llama un número desconocido…..voilá habemus paquete! Se lo dejaron al vecino del 86!! Y ahí lo ha tenido el pobre hombre, media semana, dando por el saco en mitad del pasillo!! También he recibido el whatsapp de un par de vecinos simpáticos deseándome suerte en la búsqueda, o dándome consejos sobre qué hacer. Para que digan que los tulis son unos sosos!!


Alguna pesadilla con correos?