jueves, 30 de octubre de 2014

Migrañas II

Tras más de 2 meses y 200 euros gastados en fisioterapia se puede decir que he sacado en claro varias cosas: la primera que, como ya dije, tengo dos tipos de problemas diagnosticados con mi cabeza: migrañas y dolor de cabeza por tensión muscular. Además de estar como una regadera, pero eso mejor que no me lo diagnostiquen porque sino acabo en una institución mental.

A lo que vamos. Diagnóstico en mano volví a mi médico de cabecera, y me recetó las dichosas pastillas contra migraña que tanto querían evitar recetarme. Por ahora, y me parece estupendo, me han recetado la dosis más baja, y, la próxima vez que tenga migrañas, tengo que probar esa dosis e informar al médico de si me valen o si necesito más dosis.

Respecto al otro tipo de dolor de cabeza, ya he puesto, hace tiempo, remedio para intentar reducir la frecuencia del dolor de cabeza sin cambiar mi estilo de vida: deporte y pilates. Pero me ha quedado claro que hay algo en mi vida que tengo que cambiar. Ya me lo decían mis amistades. Ya lo sabía yo misma. Pero ahora me lo dice un médico: tengo que parar quieta.

Cuando mi relación se acabó, quedé completamente destrozada. Recuerdo que la gente me decía que tenía que dedicarme a mí misma, a hacer las cosas que me gustan. Y en ese momento yo ya ni sabía quien era, ni qué me gustaba. No recordaba que cosas hacía antes de empezar mi relación ni qué cosas me gustaban. Y tampoco tenía la claridad mental como para plantearme esas dudas existenciales ni la energía...así que me dediqué a mantenerme ocupada todo el tiempo que estaba despierta y sin trabajar. Me empecé a apuntar a todo tipo de planes sin plantearme siquiera de si eso me interesaba o me gustaba. Tengo que decir que eso me ha hecho descubrir que me gustan cosas que jamás me hubiese planteado probar y conocer gente muy distinta a mí que no hubiese conocido de otra forma.

Un año y medio después, y ese es el problema, sigo por inercia haciendo planes sin pensar y llenando mi agenda hasta límites insospechados. Un domingo cualquiera podría ser levantarme pronto, desayunar, ir al gym, volver a casa, sacar a Veda, ir al centro a tomar café con una amiga y comer algo, volver a casa a pasear a Veda, limpiar un poco la casa, ir a tomar una cerveza con otra amiga, hacer la compra, cenar en mi casa con alguna amiga, sacar a Veda, ducharme y al sobre. Y quien dice domingo, dice sábado o cualquier otro día. Quien dice café, o cerveza, o cena dice cualquier otra actividad. Y cuando no estoy de viaje de fin de semana me pillo un tren a cualquier otra ciudad (aprovechando que tengo viajes ilimitados) a cualquier punto del país a hacer cualquier cosa.

Todo este no parar quieta parece ser que me está provocando la tensión muscular que causan mis dolores de cabeza. Según la fisio, si no quiero acabar teniendo un colapso físico y no tener energía, de pronto, ni para levantarme de la cama debería bajar mi ritmo de vida. Básicamente me dijo que mi objetivo debería ser, entre semana, un día, no hacer absolutamente nada despues del trabajo. Sentarme en el sofá y leer algo ligero o ver alguna gilipollez en la tele. Y un día entero en el fin de semana, cada semana, exactamente lo mismo: no hacer absolutamente nada de nada. Aún oigo la carcajada que le solté a la fisio. Ni de coña voy a malgastar dos días semanales en tocarme los ovarios con la cantidad de cosas que puedo hacer o ver en ese tiempo. Me miró con cara de pocos amigos y me dijo que al menos tengo que empezar con un día a la semana y menos cosas el fin de semana. Y un café con alguna amiga NO cuenta como no hacer nada.

Hablando ayer con una amiga, me dijo que parece que tengo miedo a estar sóla en casa y que necesito gente a mi alrededor constantemente. Y no, creo que el problema no es ese. Yo sé estar sóla. Lo que no sé es estar quieta. No sé no hacer nada. Si me siento en el sofá a no hacer nada sin estar enferma tengo remordimientos porque podría estar haciendo cosas. El tiempo que se pierde no se puede recuperar y yo he perdido ya demasiado en los últimos años.

Posts como el del barco a la deriva son también un poco consecuencia del bucle en el que estoy metida. En este año y medio me he dedicado a tumbar lo que me quedaba de vida y construir una nueva. Cosa que a mucha gente le ha chocado. Pasé de unos meses en los que cualquier cambio en mi rutina me hundía por semanas, a destrozar todo lo que había permanecido estable. Mi explicación es simple: Cuando una ciudad queda en ruinas por una catástrofe, tienes dos opciones, o coger los cimientos y reconstruir o tirar todo a bajo y montar una ciudad completamente diferente y que no te recuerde en nada a la anterior. Y yo he hecho lo segundo: cambié de piso (al otro le cogí asco), de trabajo, de estilo de vida, de amigos...de todo. Lo único que no he cambiado es la ciudad. O el país. Es como si me hubiese acostumbrado a tirar abajo edificios (viejos) y la inercia me llevase a seguir destruyendo cosas estables y construyendo nuevas, renovar lo que me rodea permanentemente. Aunque me haga sentir desconectada.

Ahora imaginar, con tan poco tiempo libre para pensar, la cantidad de mundo interior que tengo...que pasará si hago caso a la fisio y no hago NADA dos días a la semana. Ya os digo yo que va a pasar: Me pegaría un tiro (mentalmente)

martes, 28 de octubre de 2014

Misterio perruno resuelto...



En mi próxima vida me pido un perro tonto. O al menos, un perro más tonto que yo. O yo ser más lista que mi perro. Y digo en mi próxima vida porque no quiero ni mencionar mi próximo perro mientras tenga a Veda. Ah, y a poder ser menos cabezona. Además, busco persona con muuuuucha paciencia y un IQ superior al mío que quiera adoptar perra extremadamente lista y manipuladora. El candidato debe tener corazón de hierro para no ser hipnotizada con dos pestañeos perriles.

Cuál es la última muestra de inteligencia de Veda?Buscarse la vida para conseguir lo que quiere: dormir en mi cama. Pongámonos en contexto:

Desde que me mudé, Veda tiene prohibido entrar en mi dormitorio. Prohibición que intenta pasarse por el arco del triunfo cada vez que yo abro la puerta del mismo. Le mola eso de conseguir lo que está prohibido. En el otro piso intentaba entrar a la despensa, por lo mismo, porque lo tenía prohibido, y lo prohibido mola mazo. Y tenemos peleas de esas de las que a mí me entra la risa. Estoy en mi cuarto y ella se intenta colar, le doy el alto y se tumba....con las patazas dentro de la habitación y el resto fuera. Y si cuela poco a poco se va arrastrando hasta que está dentro mirandome con cara de 'yo no he sido'

Y más cabezonería para meterse en mi cuarto. Por lo visto yo soy una persona rutinaria, y Veda se sabe la rutina de memoria. Sabe exactamente cuando me voy a ir a dormir....nada más que empiezo la rutina pre-cama se levanta, se despereza...y se planta sentadita junto a la puerta de mi cuarto para intentar colarse nada más abra yo la puerta. Y en esa postura la pillé cuando hice la foto de la derecha. Muy concentrada, como véis.

Y ahí voy yo, la mando a hacer puñetas a su sitio...y ella ir se va, pero se coloca como el que va a hacer una carrera de velocidad y se prepara en la línea de salida...preparados....listos...y o soy rápida y cierro la puerta cuando entro o se cuela. Un día de estos le voy a pillar el pescuezo al cerrar, porque va depurando su técnica y cada vez es más rápida. Sí, ya sé, lo correcto no es esta lucha sino el obligarla a quedarse quieta en el sitio y yo entrar sin prisas, pero es que este ritual podría durar horas, todos y cada uno de los días de la semana. Y no puedo perder dos horas de sueño diarios.

Algunos días la puñetera es rápida y se cuela. Y ahí tenemos otro pulso, que gano yo siempre. Veda se sube a la cama y se tira larga. Yo la pesco por las patas y la arrastro fuera de la cama y fuera del dormitorio mientras ella intenta clavar las pezuñas a cualquier cosa que le ayude a no ser arrastrada. Eso sí, no emite ni un sonido, ni me mira. Al sacarla del cuarto, si me ve poco ágil, se pone en pie rápido e intenta entrar de nuevo. A veces no puedo evitar descojonarme.

Y ahora el misterio. A veces, por la mañana me despierto y...dónde está Veda??? En una esquina de mi cama!! Cómo es posible si cuando me metí a dormir no había perro dentro y dejé la puerta cerrada? Al despertar la puerta a veces está abierta y a veces cerrada. Pensé que la japuta abría la puerta y se colaba. Pero creo haber descubierto el misterio. Hoy desperté con ella acurrucada en una esquina, y la puerta bien cerrada...y tengo vagos recuerdos de haber estado por la cocina/baño esta noche. Siendo una persona rutinaria sé que si me levanto dormida para ir al baño, abro y cierro las puertas a mi paso, así que deduzco que me levanté, abrí la puerta, la cerré (entre medias Veda se coló y tomó posición en la esquina de la cama), fui a la cocina/baño, volví, abrí la puerta, la cerré, me metí en la cama, no noté la presencia de Veda en la cama (osea que escogió bien el rincón la perra de ella) y caí dormida mientras Veda mentalmente (y sin mover un músculo) cantó victoria.

Esta mañana cuando desperté casi me dá un infarto al ver una mancha negra en los pies de la cama y la puerta cerrada. Cuando me dí cuenta de quién era, la miré, bostezó (buenos días mamá) me miró con cara de 'yo no sé tampoco como he llegado aquí" , se estiró y con mucha pachorra se fué a su sitio. Yo creo que mientras se iba a su sitio se iba descojonando y gritándo mentalmente 'te la he colado de nuevo chata!"

Y ahora ando intentando buscar una solución...porque la muy perra sabe que estando yo dormida me la puede colar...y yo sé que estando dormida, no tengo manera de que no me la cuele!

Tengo más historias, pero las dejo para otro día...

PD. Creo que eso de que quiero un perro tonto no me lo creo ni yo...


viernes, 17 de octubre de 2014

A la deriva

4 años hizo en Septiembre que vivo en Holanda, y 7 hará en Febrero que vivo en el extranjero. Cuento años y me asusto aunque en ningún momento ví esta 'aventura'como algo temporal.

El caso es que todo esto me hace pensar y dar vueltas a la cabeza cada vez que tengo medio minuto libre. Y para el poco rato libre que tengo, creedme que tengo demasiada 'vida interior'. Últimamente le doy vueltas a la cabeza a dos cosas:

PARANOIA 1

Ver que llevo 4 años ya, y sumando, en Holanda me dá vértigo. O más que vértigo, quizás claustrofobia más bien. O te mueves o caducas, y yo llevo 4 años parada y no quiero caducarme. El mundo es muy grande, Europa es grande, hay muchos países y ciudades por descubrir, y a mí me gusta descubir los sitios no sólo como turista sino viviendo allí. A veces pienso que soy masoquista, ahora que 'entiendo' Holanda, y siendo un país que me encanta, para qué complicarse la vida en un sitio nuevo. Alguien lo llamó el síndrome del culo inquieto.

PARANOIA 2

Esto, más que una paranoia, creo que es una realidad. Cuanto más años pasan más desconectada me siento. Veremos a ver si soy capaz de exponer en palabras lo que tengo en la mente. Cuando dejas un lugar donde has pasado la mayor parte de tu vida dejas atrás muchas amistades y familiares. Digamos que esa gente son cuerdas que unen el barco al puerto de origen. Pero según pasa el tiempo, esos lazos se van rompiendo: amigos que se mudan de lugar, como tú y por tanto ya no te vinculan a ese sitio, amistades que se erosionan o se pierden. Creo que esto ya lo he mencionado anteriormente, y ya lo tengo asumido, pero el número de cuerdas va cada vez siendo menor. Tanto que antes una semana no me daba para ver a todo aquel que quería verme, y este último viaje, con DOS días me ha bastado para ver a todas las amistades que tenían ganas/tiempo de verme y que estaban en mañolandia. A este paso con un par de horas me bastará. Viendo la parte positiva: vacaciones en Zaragoza realmente me sirven para descansar, porque paso más rato tirada en el sofá o en la cama en ese semana que lo que paso en Utrecht en los meses de entre medio.

Pero a la vez que pierdo vínculos con el lugar donde he pasado gran parte de mi vida, hago nuevos en el lugar donde vivo. El problema para mí es que hace falta tiempo para que esos vínculos sean fuertes, y un problema añadido es que, esos vínculos no son necesariamente 'permanentes en ese lugar' . Quiero decir, a veces estableces conexiones y esas conexiones, al cabo de un tiempo, se van del lugar. Lo que quiero decir es que esa gente son conocidos o son amigos, pero no tienen por qué ser cuerdas que te unen a ese lugar. A toro pasado es más fácil verlo: parte de mis lazos con Glasgow ya no están en Glasgow, por ejemplo. Y lo mismo pasará con Utrecht si un día me voy.

Todo esto hace que a veces me sienta como un barco a la deriva. Es una especie de sentimiento raro de soledad: es sentir que en esta vida caminas 'sólo' aunque rodeado de gente, aunque no estés sólo, aunque interactues con gente y esa gente sea importante. Tambien soy consciente de que todo esto es consecuencia de la vida que yo he elegido, y que voy a seguir a la deriva si sigo cambiando de país :p

Me juego una mano a que no soy la única con este sentimiento. Por favor, salvad mi mano!

domingo, 5 de octubre de 2014

Da Vinci

Domingo más relajado de lo pensado. En principio tenía preparado un mini viajecito de día a una de las islas tulipanas (con la esperanza de que hiciese sol y calorcito como el viernes y sábado), pero ya ayer vimos que iba a llover. Yo que no tengo mucha consideración conmigo misma pensé en ponerme unas botas de agua, pantalones de agua, chubasquero y a patear. Aunque sí pensé que a Veda el plan de andar todo el día bajo la lluvia no le iba a entusiasmar. Gracias a dios tengo amigas que piensan por mí, y me recuerdan que, si he estado media semana tirada con gripe, igual patear bajo agua dos días después viene a ser una mala idea...

Conclusión, cambio de planes. De pateo exterior a actividad cultural bajo techo. Por sugerencia de J, fuimos a ver la exposición de Da Vinci en la antigua oficina de correos de Utrecht. La exposición en sí, muy publicitada, no se me hubiese ocurrido ir a visitar, pero el echo de entrar de nuevo en el edificio de la oficina de correos años después de que se cerrase, sí me llamaba. De verdad que espero que se decidan pronto a hacer algo útil con el edificio porque me parece muy bonito.

Sobre la exposición en sí, me parece interesante para ir con niños o para gente a la que le guste la mecánica, tecnología, artilugios, etc, pero para gente como yo, pues está ok pero no es apasionante. Especialmente porque la entrada cuesta 14 euros y la exposición de ve más o menos rápido. Me ha parecido un poco caro para la cantidad de objetos expuestos en la sala. Si tienes la suerte de tener la Museumkaart te hacen el vertiginoso descuento de...........2 euros.

Conclusión, para mi gusto, interesante sí, pero demasiado caro.

Para el que le interese ver la exposición, dura hasta Enero, y podéis encontrar más info en el siguiente link:

http://thejoyofunderstanding.nl/