miércoles, 11 de junio de 2014

Segunda parada: Annecy

En un principio nuestro plan era pasar 4 días en Ginebra, pero a mí se me hacía muy chica. Y de hecho, una vez en la ciudad vimos que si nos hubiesemos planeado quedar los 4 días hubiesemos tenido que improvisar excursiones, porque realmente Ginebra se ve en un día. El caso es que una amiga, K, se planteó unirse al viaje (aunque se quedó en agua de borrajas) pero nos dió una idea muy buena: visitar la recientemente escogida segunda ciudad de canales más bonita de Europa. No, Venecia ni es la primera ni es la segunda. La primera es Utrecht, la segunda Annecy.

Annecy está a poco más de una hora en bus de Ginebra. Si sobrevives la tenebrosa estación de autobuses, el camino de Ginebra a Annecy te va a encantar. La mayoría del trayecto se hace por carreteras que pasan por pueblitos y por campos con mansiones enmedio. Quien pillase una de esas...en la estación de buses de Annecy (mucho más decente donde vamos a parar…) nos esperaba nuestra primera Couchsurfer!!!! 5 años llevo en Couchsurfing y esta es la primera vez que dormimos en casa de alguien a través de este sistema. Marienne y su novio son franceses. Tras recogernos nos llevaron a su casa, nos enseñaron la habitación en la que íbamos a dormir, nos presentaron a su gato (que no paraba quieto!) y nos dieron de picotear queso y cerveza mientras charlábamos de unas cosas y de otras. Estábamos muertas de cansancio, pero reservamos un poco de energía para cenar con ellos J .

Al día siguiente teníamos hasta las 3 de la tarde para explorar la ciudad. Nos levantamos prontito y salimos de casa como a las 9.30 . Una pena que nuestra couchsurfer no pudo acompañarnos, pero bueno, para una ciudad como Annecy no necesitas guía. Ella nos dio un mapa, pero ni eso es necesario, si eres capaz de llegar al pueblo viejo, vas a ser capaz de ver la ciudad entera sin mapa ni nada.

Nosotras hicimos parada técnica en el H&M porque con el calor que hacía no aguantábamos los pantalones. La siguiente parada técnica fue para meternos entre pecho y espalda una buena crepe de chocolate con nueces. Es un crimen estar en Francia y no jalarse una de esas. Entre ponte bien y estate quieta yo creo que no empezamos a pasear por el pueblo-ciudad hasta la 1 casi, y a las 2.30 teníamos que ir hacia el autobús. Paseamos entre la marabunta de gente, junto a los canales. Sorprende ver lo clara y limpia que está el agua (en Ginebra también). Por suerte había mercado, así que también pudimos verlo (es una de las cosas que se mencionan en todas las guías que leí). Nos pasamos medio paseo intentando resistirnos al olor de los fuets, salchichas y demás cosas ricas francesas….hasta que caímos en una de las ofertas: 9 por 20 euros. A dividir entre dos nos salía a 10. Demasiado bueno como para seguir resistiéndonos. Dicen que la mejor forma de resistir la tentación es caer en ella, y mejor caer en una buena oferta que en el siguiente puesto.

En poco menos de una hora ya habíamos visto el pueblo y habíamos subido al castillo. Siguiente parada: el lago. El plan inicial era pasear junto al lago, pero con el solazo que había, y el recuerdo del día anterior en el barco de Ginebra aún fresco hizo que tardásemos medio segundo en buscar un barco a pedales para alquilar media hora. Sólo media hora porque es el tiempo que nos quedaba para salir por patas al autobús. Y nos supo a gloria. Y mucho más económico que en Ginebra.

Conclusión: visita a Annecy totalmente recomendada, pero en un día soleado, si llueve pierde toda la gracia. Como ciudad para ver me gustó más que Ginebra (la cual no me pareció nada especial) pero es chiquitita chiquitita, te da de sobras con medio día. Un tip, no fuimos capaces de encontrar un lugar donde dejar las mochilas, así que pasamos el día con (más de) 10kg en la espalda. Si lo que llevas es una maleta de mano te vas a pasar el día arrastrándola, lo cual no es muy divertido. Que no lo encontrásemos nosotras no quiere decir que no hay, que conste, pero al menos ni en la estación de buses ni en la de trenes (preguntamos).

Otro comentario, si no sabes nada de francés lo vas a pasar mal, porque a pesar de que el lugar está hasta la bandera de turistas, no quiere decir que la gente allí hable inglés. Nos dimos cuenta ya nada más subir al autobús en Ginebra. El conductor no hablaba ni papa de otro idioma que no fuese francés. Y este comentario, ‘surprisingly’ lo haría extensivo a toda la parte francesa de Suiza, incluida Ginebra (aunque en menor medida). No sabéis como de bien nos vino el que yo recordase algo de francés del instituto…de hecho, me han entrado ganas de apuntarme a clases y tratar de recuperar el B2 que en teoría tenía a los 20 años…y que ahora no pasa de A2, una pena.

2 comentarios:

  1. Excelente post!, Me transportan las travesías que describes, uno que esta de este lado del mundo al menos leyendo viaja, =) Por cierto mi estimada, como haces con tu perra cuando viajas, cargas con ella? Yo tengo tres perros y un gato y me da un no se que dejarlos solos un día, acá es difícil las pensiones para perros, si es que las hay y si las hay pues han de salir en un ojo de la cara. También quería preguntarte sobre los reglamentos de transito y sanciones en Ultrech, que tan frecuentes son los accidentes por parte de automovilistas contra los que van en bicicleta? Pregunto esto por que a una persona cercana le han atropellado y matado aqí en mi país (México). Hay grupos que apoyan el uso de la bicicleta en lugar del automóvil pero aquí falta mucha cultura vial, por que leyes puede haber muchas pero si no se aplican de nada sirven creo yo. La persona que conducía el automóvil manejaba en estado de ebriedad. En fin ya me extendí mucho en el comentario, saludos y éxito siempre!

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  2. Mi historia con Suiza es la historia de una terrible sorpresa: estando en Zurich, admirando su cultura y su enorme fortuna por hablar tantos idiomas, alguien me corrigió y me dijo que "ojalá sólo tuviéramos uno"...

    Los cantones están harto divididos y el tema del idioma no es baladí: afortunadamente hablo francés, italiano y entiendo un poquito de alemán (desafortunadamente el dialecto suizo-alemán es demasiado para mí)...

    Cuando no te entiendan, es muy fácil: sonríe, habla despacio, gesticula mucho y no dejes de sonreír: así han sobrevivido durante años mis padres en sus incursiones en estas tierras herejes (y han conseguido cosas que, simplemente, ni siquiera yo en inglés sería capaz de pedir :-))

    Sigo repasando el blog (tomo nota del feedback, conste :-))

    Paquito.

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