jueves, 12 de septiembre de 2013

El después

3 meses se acercan y todavía no soy capaz de hacer una vida normal. No soy capaz de salir de una rutina pre establecida e improvisar. No soy capaz de 'tomar decisiones', simples decisiones, nada transcendente. 3 semanas me ha costado ser capaz de decidir si me vuelvo a mi tierra por unos días en Octubre o no. Por miedo a volver a hundirme en la miseria. Y dos días me ha costado, una vez tomada la decisión, el comprar los billetes. Dos días sentada delante de un ordenador intentando comprar unos puñeteros billetes de avión, como ya he hecho como medio millón de veces en mi vida.

Y lo mismo me pasa en el trabajo. Todo lo que se salga de la rutina no soy capaz de hacerlo.

Y mientras, otros parecen estar más felices que perdices, siguiendo la vida como si nada importante hubiese cambiado. Eso es algo que no me entra en la cabeza, como la misma situación puede dejar en estado catastrófico a la mitad de las partes implicadas y no afectar en nada a la otra mitad. Y no sólo hablo de mi caso, veo a mi alrededor un par de ex parejas en mi situación y siempre una de las partes queda para el arrastre y la otra sigue su vida tan feliz. Supongo que no es lo mismo dejar que ser dejado. Y supongo que el estado en el que quedas 'después' refleja el estado en el que estabas 'durante'. Lástima no haberlo sabido 'durante' para tener un mejor 'después' . O simplemente, para no haber tenido 'durante'

Hablar con alguien que conozco y que está más o menos en el mismo punto me ha hecho pensar en qué quiero en el futuro y qué no quiero en el futuro, y me han quedado claras varias cosas. La primera es que hay un gran número de holandeses a los que les cuesta expresar sus sentimientos, lo cual para mí no ha sido nunca un problema, yo misma soy así. El problema es que si no saben expresar lo bueno, lo malo no lo van a decir hasta que se encuentren en el paredón. Y en ese momento la que se va a llevar el tiro vas a ser tú. Inesperado y sin anestesia. Y para cuando te lleves el tiro ya no hay solución alguna. Antes hubieses podido sacar la bala de la recámara o apartarte para que no se te clavase entre ceja y ceja. Una vez el verdugo dispara, la bala no se para. Otras muchas más conclusiones he sacado, pero me las guardo para mí.

Y como esto de estar en el punto más bajo de tu vida es un poco el o te renuevas o te mueres, literalmente, he empezado intentandome renovar. Me he apuntado a un gimnasio. Sí, yo en un gimnasio. Increible. E incluso lo piso y todo. Forma parte de esa rutina de la que no soy capaz de alejarme. Ayer empecé con clases particulares de holandés para hacer el examen del B2 a primeros de 2014. He dejado de ver a gente que formaba de mi anterior vida Pelocha+Tulipán y me esfuerzo por pasar más tiempo con gente nueva en mi vida o con gente que ya conocía pero tenía menos trato, como puede ser E., P. , M. o la gente del club de las cervezas a los que agradezco enormemente la adopción. Y seguiré insertando cambios, poco a poco, y en la medida en que mi cabeza y cuerpo me permitan hasta conseguir borrar completamente todo lo que me recuerde a esa etapa de mi vida en la que tan feliz fui y que tanto quiero borrar, y crear una completamente nueva.

Pero en algún momento me tendré que parar y pensar si ocuparme el cuerpo, la mente y la agenda al 100% es bueno a la larga o simplemente es una huida hacia adelante.

13 comentarios:

  1. A lo mejor me equivoco, pero no creo que una huída hacia delante sea la peor de las estrategias en un caso como este, ¿no? Hay que seguir adelante, aunque no se sepa muy bien como. Al fin y al cabo, en la vida, siempre estamos improvisando. Melocho y yo te mandamos muchos besos y ánimo.

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  2. Creo que estás en el camino correcto, me encanta lo del gimnasio y el club de las cervezas ni te cuentoooo
    El problema de algunos hombres es que no te avisan de lo que les gusta y lo que no, lo que necesitan, etc etc y no te dan opción a modificar tu comportamiento, o por lo menos, saber que algo va mal... y claro, te llega la cosa de sopetón sin verla venir, y es un cataclismo emocional.
    VALES UN POTOSÍ, Y ALGUIEN LO SABRÁ VER, NO TE QUEPA LA MENOR DUDA!!!!
    Muchos besitos!!!!

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  3. Me permito opinar: creo que es una huida hacia adelante como la llamas. Pero de huidas hacia adelante están hechos los sobrevivientes. Ya te llegara el momento de sentarte y ponerte a pensar en la dirección a seguir. Aunque no lo creas ahora y no veas el final del túnel, y de te mucha rabia que la gente te diga que hay que darle tiempo al tiempo ( a mi también me la dio) , en algún momento te darás cuenta de que las riendas las tienes tu, en tus manos!

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  4. Bufff!! Yo te entiendo. 5 meses después aún tengo los mismos sentimientos que tú. Somos los "dejados" y esa emoción de sentirse desorientado es lógica. Nos cuesta salir de la zona de confort que teníamos establecida, imagínate yo después de 18 años. El caso es que nosotros tenemos dos personitas que tenemos que atender y por ellas hay que luchar. Mi hija se me cuelga a cada momento y se pone mimosa y eso es impagable. Pero nuestro problema es, ni más ni menos que el amor, ese que cuando funciona es tan maravilloso y cuando no es tan cruel.

    Tienes que buscar nuevas experiencias, nueva gente, descubrir una nueva Pelocha sin él (parece mentira que lo esté diciendo yo cuando aún no me he descubierto tampoco). Y recordar que toda caída sirve para fortalecerse. Yo no me hago más "malo" por esto, sino todo lo contrario. Pero no estoy de acuerdo contigo en una cosa. Cuando dices que para el otro no es difícil, yo creo que sí, en mi caso al menos sí lo es. Lo que ocurre es que seguramente ya ha recorrido un camino que tú y yo estamos recorriendo y parecen más fríos. En el fondo envidiamos llegar a ese estado de indiferencia hacia lo que hace "el otro/la otra" y el día que lo consigamos lo habremos superado. Yo, en el fondo, deseo volver, pero no puedo obligar a la otra parte a hacerlo y eso es así, nuestra libertad de decidir y de querer no puede chocar con la libertad del otro de hacer lo mismo.

    En fin, que te vengas a Coruña, que hables de lo que sientes con quien te escuche, te darás cuenta quién te da buenos consejos y quién no, pero lo que sí dice todo el mundo es que el tiempo lo estabiliza todo, aunque sea un duro aforismo es así. Y el tiempo tiene que pasar, por eso cuantas más cosas hagas pasará más rápido.

    Besos y adelante... ¡¡no dejes de escribir!!

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  5. Querida Pelocha!! Me parece fenomenal lo que nos has escrito y tus planteamientos, poco a poco te sentiras mejor, mas comoda, mas segura, mas a gusto y mas feliz.
    Me permito aportar tambien que han pasado solo tres meses desde que se marcho el holandés y eso no es nada. Es un suspiro. Tiempo al tiempo. Quién ha dicho que no va a regresar? Es seguro? Disponemos de bolas de cristal en casa? La vida da infinitas vueltas y desde luego quien se va, regresa. Tardara mas, tardara menos, lo hara en el mejor de los momentos o cuando ya estés saliendo con otro chico. Pero siempre sucede igual y ese tulipan no constituira una excepcion.
    Vas a adoptar nuevos habitos: Muy bien! Has estado enamorada y volveras a estarlo, te has sentido muy feliz y volveras a serlo y, en definitiva, tu amiga "A" y yo mismo preveemos para ti el mejor y mas bonito otono de todos.
    Mil besos.
    P.d. Es un teclado no espanol, asi pues disculpa las faltas ortograficas.

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  6. Este ultimo comentario, es muy de "Degrelle" que ya comento anteriormente.

    Por otro lado Pelocha me alegro que ya empiezes a ver las cosas de otra manera, vas por el camino adecuado!

    Saludos y mucha fuerza.

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  7. Bien volvió la Pelocha luchadora! Mujer, por lo que te he leído todo este tiempo, usted es más grande que este percance. Sigue adelante!

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  8. Pelocha, te voy a hacer un comentario muy personal sobre mí misma y que no necesariamente es aplicable a tu caso, pero que quiero contarte como anécdota, o para el futuro, o para pensar sobre otras cosas que te hayan sucedido en el pasado... o para que ni lo leas, como tú quieras, y viene a cuenta de la insistencia de algunos comentarios en que tu tulipán volverá. Cuando una ruptura se me ha venido encima unilateralmente y la otra parte ha seguido haciendo su vida tan aparentemente feliz es porque lo que le impedía continuar esa felicidad era precisamente que yo le estorbaba para conseguirlo. No hay nada sorprendente en ello. He sido un estorbo en la felicidad de otro y a veces otro lo habrá sido o lo será en la mía: estando en el primer caso y sin olértelo es una puñalada que parece a traición (cuando no necesariamente es a traición, a veces sí, a veces no, pero esto no lo he visto hasta mucho tiempo después). Nos engañamos a nosotros mismos diciéndonos que se podría hablar, solucionar, arreglar de alguna forma, porque en nuestro estado somos incapaces de ver que no estar en la vida del otro es lo único que les dejará respirar y volver a su propio camino con una sonrisa en la cara. Un palo así, una herida tan enorme, hace que perdamos mucha sangre metafórica, nos debilita, nos cuesta regenerarla, a cada uno le cuesta lo suyo... pero la conclusión, o mejor dicho mi conclusión, una vez recuperada del desangramiento puro, es que no me merece la pena estar en la vida de alguien para quien me convertí en un estorbo, en EL estorbo para poder continuar su camino como si nada. Yo era lo que le estaba dificultando el camino, lo que se lo habría dificultado cada vez más: librarse de mí fue soltar el lastre, un alivio: el típico "más vale 1 vez colorado que 200 amarillo": pasar el rato difícil del momento de la ruptura y se acabó. A partir de ahí es cuando yo creo que empecé a recuperarme de algo más que la pura debilidad de la herida que me causaron. A partir de ahí ya deja de ser relevante que esa persona haya querido volver de una forma u otra a mi vida, porque en el proceso de recuperar la fuerza física he llegado a la conclusión de que no soy un pañuelo reutilizable: alguien no puede usarme hasta que se cansa, apartarme de la peor forma porque me considera un estorbo y luego recuperarme cuando se cansa de otra cosa para su conveniencia y disfrute. No.

    No todas las rupturas se producen por que uno de los miembros de la pareja se haya convertido en un impedimento para la felicidad del otro y no tengo ni idea de lo que pasó entre vosotros. Como te digo, te hablo una experiencia mía que he querido contar por otros comentarios: para mí, cuando la causa es que una de las partes es un estorbo para la otra, la pareja no puede volver a "ser", es el único motivo de ruptura total que entra en mi libro. No creo en las relaciones peliculeras, en 'the one', no lo creo en parte porque he sido un estorbo y viceversa, y no hay nada que pueda hacer hoy para evitar hoy convertirme en un estorbo para alguien mañana. Mentiras, cambios de necesidades, traiciones (que la mayoría identifica con infidelidad, así que digamos infidelidad por comodidad, aunque ya sabes lo que yo pienso del tema), todo eso puedo esforzarme por darle la vuelta y arreglarlo. Pero que el otro me vea como el obstáculo para seguir, eso es insuperable.

    Ya vuelvo al tema de esta entrada, que es lo mucho que me alegra que estés sacando fuerzas para el gimnasio, para escribir, para leernos, para ir al trabajo, me alegra ver que los tres primeros meses post-huracán son ya cosa del pasado y que hasta en la más terrible de las desolaciones aparece en algún momento una brizna de hierba nueva por el sol que se empeña en dar sobre la tierra empantanada. Ese sol de la gente que te quiere y que seguirá iluminándote para que la hierba vuelva, aunque todavía tengas las cortinas echadas y solamente te asomes por una rendija para horrorizarte de la destrucción que sigue ahí y sin saber si algún día volverá la normalidad.

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    1. Te aplaudo, mortiziia. No puedo estar más de acuerdo. Tanta insistencia en el "volverá" no solo frena que uno siga adelante, sino que vincula indisolublemente la felicidad a la posibilidad de una vuelta que, a veces, no es lo más conveniente (retomando tu ejemplo del pañuelo reutilizable). Y, mientras tanto, hay que quedarse en "stand-by", no vaya a ser que nuestra vida siga y no podamos recibir al que vuelve. Podrá volver o no volver, pero todos esos comentarios de "no te preocupes, que todos vuelven" me parecen los típicos comentarios consoladores y tóxicos, muuuy tóxicos. Si sobras en la vida de alguien, o si alguien sobra en la tuya, lo mejor es dejarlo correr. Seguir con alguien al que consideras o te considera un estorbo es lo más triste que se me ocurre en términos "parejiles". Es duro, duele, y te deja confusa y hecha un lío, pero es lo que hay.

      Pelocha, me alegro muchísimo de que sigas adelante y de que hayas encontrado cosas con las que ocupar tu tiempo. Al fin y al cabo, una pareja, por mucho que la quieras, no es lo único que hace girar nuestros mundos. Espero que la herida cada vez sea más pequeña. Un abrazo.

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  9. Yo es que debo ser de otro planeta. Llevo 10 años con mi tuli y hemos pasado momentos extraordinariamente duros. Le quiero. De hecho podría decir sin dudarlo que es el hombre que más he querido en mi vida. Pero tengo claro que mi vida sin él no es imposible, ni dolorosa, ni vacía,ni llena de ausencias..MI vida es un poco mejor con él en ella, pero no lo necesito en mi vida, sino que le quiero en ella.

    Le echaría de menos si me dejara?? pues sí, una temporada. Pero para qué llorar por las esquinas por un tipo que te deja?? En todo caso, se ha ido, no se ha muerto..
    A ver si terminas de salir del pozo que te has cavado tú misma , Pelocha... Espero que el siguiente tuli te sea más leve!!!

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    1. Estas cosas no se entienden si no se viven. Te lo digo de verdad, es difícil de entender si no has pasado por ello. Yo también soy una persona independiente y también creía no necesitarle para vivir, sino que me hacía la vida mejor....y mira hasta donde he caído...

      ESo sí, ahora, cuando alguien deje a alguien, opinaré y consolaré con más conocimiento de causa, desafortunadamente

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